Acapulco amaneció este martes con una noticia que sacudió a la comunidad gastronómica y a decenas de familias que habían seguido, con esperanza, su ficha de búsqueda. Eliel Abner Cisneros Vázquez, chef de 34 años y colaborador del restaurante Al Ajo y Al Chile, fue encontrado sin vida dentro de una camioneta abandonada en una zona rural del puerto.
El hallazgo se realizó alrededor de las 13:00 horas, en un camino de terracería que conecta los poblados de Metlapil y El Salto, en medio de una huerta y a unos 500 metros de la Autopista Viaducto Diamante. El cuerpo del joven se encontraba en avanzado estado de putrefacción, confirmando así el desenlace que familiares y amigos temían desde hacía días.
Eliel había sido reportado como desaparecido desde el sábado 6 de diciembre. De acuerdo con sus seres queridos, salió de su casa alrededor de las 6:30 de la mañana con rumbo a su trabajo, en el poblado de Tres Palos, pero nunca llegó. Conducía un automóvil Suzuki Ignis rojo, modelo 2022, con placas del estado de Guerrero, y la última ubicación conocida lo situaba en la zona de Metlapil.
Durante las primeras horas tras su desaparición, familiares, compañeros y conocidos se movilizaron en redes sociales, compartiendo su ficha de búsqueda y solicitando apoyo ciudadano. Al mismo tiempo, exigieron a la Fiscalía General del Estado agilizar las investigaciones, con la esperanza de encontrarlo con vida.
Sin embargo, el reporte preliminar de las autoridades indica que el cuerpo presentaba signos de tortura, impactos de bala y que se encontraba semidesnudo, elementos que agravan aún más la indignación y el dolor en torno al caso. El cadáver fue trasladado al Servicio Médico Forense para la necropsia de ley.
Hasta el momento, la Fiscalía General del Estado mantiene hermetismo sobre las líneas de investigación y no ha ofrecido detalles oficiales sobre posibles responsables.
La muerte de Eliel Abner Cisneros no solo deja un vacío entre su familia y amigos, sino que vuelve a poner sobre la mesa la violencia que golpea a Acapulco y la vulnerabilidad cotidiana de quienes, como él, simplemente salieron a trabajar y no regresaron. Hoy, su nombre se suma a una larga lista de historias que claman verdad y justicia.
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