El Fiscal General de Justicia del Estado, Jesús Eduardo Govea Orozco, emitió este viernes un contundente posicionamiento para desmentir lo que calificó como “versiones falsas y tendenciosas” respecto a presuntos vínculos con hechos ocurridos hace más de dos décadas. Aseguró que estas afirmaciones buscan confundir a la opinión pública y dañar su imagen como servidor público.
En el comunicado, Govea aclaró que nunca participó en la liberación de un líder criminal, como señalan algunas publicaciones recientes. Explicó que las actuaciones de aquel caso correspondieron únicamente al Ministerio Público federal y que la entonces Procuraduría de Justicia de Tamaulipas —donde él laboraba— “jamás intervino”.
Recuerda detención injusta en 2002
El Fiscal también contextualizó su detención en febrero de 2002, un operativo que describió como “arbitrario, ilegal y sin una sola prueba”, en el que fueron detenidos él y otros funcionarios. Meses después, el Poder Judicial Federal determinó su libertad absoluta, luego de concluir que no existían elementos para mantenerlo vinculado a proceso.
Govea recordó que la resolución del Tribunal Unitario, emitida en septiembre de 2002, quedó firme y ordenó su liberación inmediata. Calificó como totalmente falso que su salida hubiera sido condicionada o que el asunto continúe abierto.
Tras su absolución, fue reinstalado en diciembre de 2002 en la Procuraduría estatal, recibiendo nuevamente todas sus percepciones laborales. De igual forma, una resolución de la Contraloría Gubernamental en 2003 lo exoneró de cualquier responsabilidad administrativa.
“Mi vida profesional ha sido ejemplo de honestidad”
Govea Orozco destacó que desde entonces su carrera se ha desarrollado bajo estrictos controles de confianza, evaluaciones y certificaciones establecidos por el Sistema Nacional de Seguridad Pública. Enfatizó que los cargos que ha ocupado serían incompatibles con cualquier incumplimiento de estos estándares.
Por ello, calificó como una “falsedad comprobable” la versión de que enfrenta un proceso vigente desde hace dos décadas.
El Fiscal sostuvo que su experiencia como víctima de una detención injusta reforzó su compromiso con la legalidad y la defensa de las instituciones. Reiteró que no permitirá que ataques infundados lo desvíen de su labor.
Mensaje final del Fiscal
“Quienes buscan manchar mi nombre lo hacen porque conocen la importancia de la responsabilidad que hoy desempeño. A todos ellos les reitero que no me van a intimidar ni a distraer. Mi vida profesional ha sido y seguirá siendo ejemplo de honestidad y servicio público. Mi labor estará guiada únicamente por la ley, la ética y el bienestar de las familias tamaulipecas”, expresó.
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