En política social, los números impresionan; el territorio confirma. Durante 2025, Tamaulipas recibió una derrama federal de $22,805,337,050.(Veintidós mil ochocientos cinco millones trescientos treinta y siete mil cincuenta pesos) , destinada a casi 745 mil personas. Más que presupuesto, fue una determinación política que fijó prioridades y marcó el rumbo.
El gobierno de Claudia Sheinbaum ha colocado el bienestar como eje central, mediante programas que buscan algo más que ayudas directas: Pensión Mujeres Bienestar, Salud Casa por Casa y la Beca Rita Cetina. La apuesta es clara: un Estado que no espera a la gente, sino que llega, acompaña y responde.
En Tamaulipas, esa lógica se traduce en operación y cercanía. Luis Lauro Reyes Rodríguez, desde la delegación de Bienestar, ha entendido que los programas no funcionan desde el escritorio. Funcionan cuando hay presencia, seguimiento y trato directo con la gente. Ahí es donde se construye la confianza.
Más de 100 mil mujeres con pensión, 240 mil hogares visitados en materia de salud y miles de familias respaldadas con becas dan cuenta del alcance logrado. Los números son contundentes, pero el mensaje político es otro: el bienestar con rostro humano pesa más que cualquier discurso.
En el segundo piso de la Cuarta Transformación, la política ya no se explica, se ejerce. Con esa visión, y desde el territorio, Luis Lauro Reyes Rodríguez ha asumido el compromiso de que el bienestar no sea temporal ni distante. Hacia 2026, existe la certeza de que, de la mano de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, el Bienestar Federal permanecerá en cada hogar de nuestras familias, consolidándose como una política de presencia, cercanía y continuidad. Porque la gente no recuerda discursos: recuerda quién estuvo. Y esa presencia sigue marcando la diferencia.
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