Ciudad de México. — La Cámara de Diputados dio un paso decisivo en materia de regulación sanitaria al aprobar, en lo general, una reforma a la Ley General de Salud que contempla la prohibición absoluta de los vapeadores y su publicidad, acompañada de un paquete más amplio de modificaciones relacionadas con la compra consolidada de medicamentos, insumos médicos y fortalecimiento de autoridades sanitarias.
La votación —324 votos a favor y 129 en contra— reflejó un profundo desacuerdo entre las bancadas de Morena y sus aliados, que respaldaron la iniciativa enviada por la presidenta Claudia Sheinbaum, y la oposición conformada por PRI, PAN y MC, que la rechazó íntegramente.
El punto más polémico: ¿se castigará a los consumidores?
El debate más intenso giró en torno a la presunta penalización de quienes poseen o utilizan cigarrillos electrónicos. Legisladores de oposición advirtieron que la reforma podría traducirse en sanciones de hasta ocho años de prisión para ciudadanos que adquieran o porten un vapeador, lo que generó preocupación inmediata.
No obstante, el bloque mayoritario anunció que presentará una reserva aclaratoria para dejar explícito que no habrá castigo para consumidores, sino únicamente para quienes comercialicen estos dispositivos con fines de lucro.
Morena: “Se protege a la niñez y juventud”
El presidente de la Comisión de Salud, Pedro Zenteno Santaella, defendió el dictamen señalando que la reforma busca “proteger a niñas, niños y adolescentes” de productos que han aprovechado vacíos normativos con diseños atractivos y publicidad engañosa.
Afirmó que la sanción, que podrá ir de 1 a 8 años de cárcel y multas que alcanzan los 226 mil pesos, se aplicará exclusivamente a quienes produzcan, importen, anuncien o vendan vapeadores.
Zenteno recordó que el dictamen incluye diversas disposiciones adicionales:
Consolidación de compras de medicamentos.
Fortalecimiento de facultades de Cofepris.
Impulso a la producción nacional de insumos médicos.
Aprovechamiento del plasma residual para hemoderivados.
Reconocimiento de la salud digital.
Planeación de infraestructura sanitaria.
Actualización del control de sustancias psicotrópicas y estupefacientes.
Mayor transparencia en el uso de recursos del Fonsabi.
Críticas: “Una reforma prohibicionista que abrirá mercado al crimen organizado”
Desde Movimiento Ciudadano, la diputada Irais Reyes de la Torre pidió suspender la discusión —moción desechada— y acusó que esta legislación sería “la reforma más prohibicionista y absurda en décadas”, pues criminaliza actividades básicas relacionadas con los vapeadores.
Alertó que, con esta prohibición, el mercado ilegal será el mayor beneficiado:
"Cuando criminalizan toda la cadena, el mercado no desaparece; cambia de dueño, y ese dueño es el mercado negro".
La legisladora señaló que las sanciones previstas serían incluso más severas que las impuestas por delitos como agresiones contra mujeres, difusión de imágenes íntimas o portación ilegal de armas.
PAN y PRI también cuestionan el dictamen
El panista Éctor Jaime Ramírez Barba criticó que Morena haya tenido que anunciar una reserva para proteger a los consumidores, pues ello demuestra, dijo, deficiencias en la redacción original.
Agregó que se trata de una reforma extensa —más de 829 páginas y 13 temas distintos— aprobada sin un proceso de diálogo con expertos, investigadores o asociaciones especializadas.
Por el PRI, Mónica Elizabeth Sandoval denunció que la mayoría legislativa minimiza los temas de salud pública y acusó al bloque oficialista de ignorar los problemas reales del país, lo que generó tensión en el pleno.
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