La detención del empresario mexicano Manfred Mauricio Quintanilla Hernández, propietario de Transportistas Unidos Mexicanos (TUM), ha generado atención tanto por su relevancia en sectores estratégicos como por el amplio historial legal que arrastra desde hace casi una década.
Quintanilla fue arrestado por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y actualmente se encuentra bajo custodia en el centro de detención de Adelanto, California, donde permanece a la espera de que las autoridades estadounidenses definan su situación jurídica.
De acuerdo con el Sistema de Localización de Detenidos en Línea, el empresario —identificado con el Número de Registro de Extranjero 246058749— fue detenido hace más de una semana. Hasta el momento, no se ha informado de manera oficial si enfrenta cargos penales o exclusivamente un procedimiento de carácter migratorio.
Un historial judicial que no detuvo su crecimiento
La detención ocurre en un contexto marcado por un historial jurídico complejo. Quintanilla acumula más de 60 procesos federales y locales entre amparos, juicios penales, litigios mercantiles y controversias administrativas. A pesar de ello, su grupo empresarial no solo continuó operando, sino que logró expandirse en áreas consideradas estratégicas, como transporte, logística y energía.
Tan solo entre 2024 y 2025, promovió decenas de recursos legales, incluidos más de 50 juicios federales en la Ciudad de México, así como diversas impugnaciones relacionadas con determinaciones de la Fiscalía de Investigación Estratégica de Delitos Financieros.
Uno de los casos más recientes corresponde al amparo indirecto 681/2025, en el que acusó a un agente del Ministerio Público de no entregarle copias certificadas de una carpeta de investigación.
En tribunales locales, el empresario también enfrenta 11 juicios civiles y mercantiles, incluidos litigios con empresas como Tip de México, CSI Leasing e Importaciones Marktorne, además de conflictos con particulares, entre ellos un notario público.
Antecedentes que se remontan a 2016
La actividad litigiosa de Quintanilla no es reciente. El expediente más antiguo identificado data de 2016, cuando promovió un amparo contra la Cámara de Senadores por un asunto relacionado con MCS Aerocarga de México, empresa vinculada a Grupo TUM.
Dicha firma ha sido señalada por presuntas irregularidades en el registro de aeronaves. Versiones periodísticas refieren la operación de una flotilla de al menos 12 aviones, de los cuales ocho no tendrían un registro de propiedad claramente identificado, ni en México ni ante la Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos.
Contratos públicos y sospechas financieras
Al cúmulo de procesos legales se suma un presunto adeudo fiscal en Estados Unidos, ligado a la filial EVM USA LLC, así como la existencia de órdenes de aprehensión relacionadas con acusaciones de posible administración fraudulenta.
Pese a ello, ninguna autoridad ha suspendido los contratos públicos en los que participa el empresario. Sus empresas mantienen vínculos contractuales activos con dependencias mexicanas.
Uno de los casos más relevantes ocurrió en 2024, cuando el Servicio Postal Mexicano adjudicó a TUM Transportistas Unidos Mexicanos División Norte y TUM Logística un contrato de hasta mil 718 millones de pesos, vigente hasta 2027. El proceso llamó la atención debido a que ambas compañías fueron las únicas participantes.
Este contrato se sumó a otro de carácter plurianual por mil 010 millones de pesos, otorgado en 2020 y concluido en noviembre de 2023.
En el sector energético, las dudas se concentran en la participación de EVM Energía del Valle de México como proveedora del Sistema de Aguas de la Ciudad de México entre 2020 y 2023. Aunque los contratos fueron firmados bajo la razón social CFE Calificados por más de 400 millones de pesos, investigaciones periodísticas sostienen que la proveedora real habría sido EVM Energy, a través de un esquema de triangulación contractual.
Este mecanismo estaría vinculado a una central eléctrica ubicada en Axapusco, Estado de México, relacionada con la familia del empresario y que no apareció reflejada en los documentos oficiales.
Bajo la lupa internacional
Además, han surgido versiones sobre posibles vínculos financieros con directivos de CI Banco y movimientos que podrían resultar de interés para organismos internacionales como la FinCEN. Aunque estas afirmaciones no han sido confirmadas oficialmente, refuerzan el clima de sospecha que rodea al empresario.
Antes de su detención, Quintanilla era visto con frecuencia en ciudades como Los Ángeles, Las Vegas y Miami, sin que se hubiera aclarado públicamente su estatus migratorio.
Mientras tanto, su situación legal en Estados Unidos continúa bajo evaluación, y pese a los señalamientos acumulados, los contratos públicos de sus empresas permanecen vigentes, sin que hasta ahora se anuncien revisiones o sanciones administrativas.

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